Friday, December 29, 2006

Los hijueputas

Hurgando en sociedades más antiguas que la nuestra me doy cuenta que el hijueputismo es una practica que consiste en poseer, atesorar y luego esparcir un alto nivel de ignorancia. Básicamente eso. Luego se utilizan varios y no menos nefastos artificios.

El esparcimiento ocurre en 2 etapas; La 1era descansa en la palabra. Frases liberadoras, cientos de discursos, ideologías utópicas y trasnochadas que irremediablemente duermen en todos los seres humanos y solo los más ignorantes las dejan despertar, levantarse y hasta las dejan salir a trabajar. La 2da etapa, más crítica aún se resuelve a coñazo limpio cuando no se puede convencer a los que se resisten a obedecer a las promesas de falsa libertad; a luchar contra imperios de juguete que no son más allá de excusas que le otorgan pasaporte al odio local contra lo que sea que haya que odiar.

Pasaron par de cosas esta semana que de alguna manera me alentaron u obligaron a escribir esto que a continuación les presento. La primera fue producto de una corta conversación con mi amigo Gustaborracho en la que me comentaba su visita al campo de concentración de Auschwitz. Contrario al sentimiento alegre y alegrero de las navidades, dicha conversación me dejó demasiado triste hasta el punto de sentir que me ahogaba en tanta sangre. La segunda fue un articulo de Rafael Osío Cabrices que habla de un hijo de puta menos (no por eso menos hijueputa), refiriendose a la muerte de Pinochet. Y que me perdone este blog por ensuciarlo con ese nombre; el de Augusto por supuesto.

En ambas ocasiones no pude evitar llamar tal cual titulo este artículo a los autores de esas masacre por ser causantes de tantas muertes ya sea por un color o por un partido. A los responsables del atraso, la pobreza, a quienes la risa fingida les aflora naturalmente. A fin de cuentas y en cualquiera de los casos la muerte es muerte y la sangre siempre será roja para todo el mundo. La gente de izquierda odia a Pinochet por ser un hijueputa de ultraderecha, pero tienen bajo sus filas a otro hijueputa como Fidel Castro, que a mi vago entender político (a mucha honra) no es más que una derecha disfrazada de revolución.

¿Pero cual es la característica principal de un hijueputa de pura cepa? Que lo hace tan salvajemente auténtico? Que extrañamente y por alguna razón del más allá, los carajos tienen gente que los apoya incondicionalmente. Hagan lo que hagan siempre hay una partida de solidarios que corea sus nombres, viste sus colores y llora sus muertes.

A mi particularmente me cuesta bastante creer y aceptar que una sola persona sea capaz, física e ideológicamente de hacerse cargo del destino de cientos de miles de personas. Un carajo con las mismas 24 horas que todo el mundo le resulta imposible ocuparse del resultado de la suma de las 24 horas de todos sus gobernados. Más abiertamente, no creo del todo en la figura de presidente, sea del país que sea, capitán, primer ministro o como quieran llamarlo. Me inclino mas por un grupo de personas que puedan ser asesorados por expertos en diversas materias puedan analizar y darle solución a los problemas. Y en caso de que uno de ellos sea un hijueputa enclosetado queda la esperanza que el resto no lo sea o al menos no le sigan el juego por no tendrán temor a perder el sueldito misero que ganan.

De esta forma nos hubiesemos librado de Hitler por ejemplo. De Pinochet, del Che y su fiel amigo el barbudo, y de cuanto hijueputa cree sabérselas todas. Pero sobre todo, nos hubiésemos librado de los solidarios, que aún despues de todo lo ocurrido tapan los muertos y las desgracias con excusas y con silencio.

Murió uno, quedan muchos y de los muchos que quedan no quiero recordar el nombre de uno. Recuerda usted?

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